La UME desplegará 3000 efectivos para el simulacro nacional “Cantabria 2017”.



Efectivos de la UME (Unidad Militar de Emergencias) se han desplazado a Santander para coordinar con todos los servicios de seguridad y de emergencia autonómicos, este importante ejercicio práctico de alcance nacional que permitirá, en palabras de Miguel Ángel Revilla, “demostrar su eficacia y su planificación”. Este simulacro de inundaciones de gran magnitud tendrá lugar en la zona elegida entre los días 3 y 7 de abril. El presidente autonómico, ha manifestado su agradecimiento al teniente general Miguel Alcañiz, jefe de la UME, por desarrollar tan importantes maniobras en la Comunidad Autónoma de Cantabria y ha reiterado su reconocimiento al trabajo que realizan, destacando la valoración y el cariño que recibe esta Unidad por parte de los españoles.

Además, ha ofrecido “toda la colaboración y el apoyo” de la Comunidad Autónoma en la planificación y el desarrollo del ejercicio ‘Cantabria 2017’, el cual –ha dicho- “nos pondrá en el foco nacional”. El presidente ha explicado que con motivo del simulacro está prevista una jornada de demostración al público, que será “una muestra de apertura y cercanía a los ciudadanos” que “redunda en apoyo de éstos” hacia una institución “muy importante”, con profesionales “extraordinariamente capacitados, con vocación de servicio, que actúan con abnegación en cualquier momento”. Por su parte, el teniente general Alcañiz ha señalado que intervendrán en el ejercicio alrededor de 3.000 personas, entre efectivos de la UME, de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado; de fuerzas de Estados Unidos y Francia; miembros observadores de 15 países; psicólogos, médicos, bomberos, agentes y técnicos forestales de toda España.

El escenario principal del ejercicio será el Besaya, entre el Valle de Iguña y la desembocadura, en Suances. También se simularán otros siniestros y emergencias en El Astillero y el Valle del Nansa. La principal amenaza del ejercicio será en supuestas empresas químicas e infraestructuras a causa de las inundaciones. Participarán 3.000 efectivos que demostrarán sus capacidades de respuesta. En cuanto a medios materiales, habrá equipos de rescate, autobombas y nodrizas por su hubiera incendios, vehículos de todo tipo y más de 30 aeronaves. Se pondrán en práctica planes para hacer frente a inundaciones y otras emergencias derivadas de éstas, como pueden ser los riesgos tecnológicos o medioambientales.

Todo ello permitirá, según el teniente general Alcañiz, “conocernos, sumar esfuerzos y formarnos en la preparación y práctica de quienes tienen que intervenir ante una emergencia” así como demostrar la capacidad de respuesta ante siniestros, inundaciones o incendios, entre otras emergencias. Para el máximo responsable de la UME, “prevenir, estar preparados y ayudarnos mutuamente es el principio de la solución”.

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