La Legión se entrena en combate contra un enemigo yihadista con armas químicas.

El ejercicio se realizó en una antigua población minera
 
El ejercicio de entrenamiento, que se desarrolló en el Campo de Maniobras y Tiro (CMT) almeriense Álvarez de Sotomayor entre el 17 y el 20 de febrero de este año, supuso un importante despliegue de unidades de la Legión. En la primera fase de las maniobras se entrenaron las operaciones de combate en zonas urbanas y el tiro instintivo, utilizando fuego real. Los legionarios también tuvieron ocasión de practicar rapel desde una torre multiusos. Por su parte, la segunda fase planteó el mayor desafío para los soldados españoles. En ella, un Grupo Táctico acantonado en el aeropuerto de un país islámico envuelto en una guerra civil debía rescatar a una serie de rehenes civiles en poder del grupo combatiente rebelde (representado por un Equipo de Simulación de Enemigo). La situación, de alto riesgo por la amenaza de empleo de armas químicas (bien por parte del Gobierno, bien de los insurgentes), requirió de especiales medidas de seguridad, como la exploración en busca de explosivos improvisados y el análisis del entorno por parte de la Compañía NBQ (para amenazas nucleares, biológicas o químicas). Fueron vigilados por el satélite ‘Asturias’ de la Compañía de Transmisiones. 

Esta bandera aportó, además, un Equipo de Apoyo a los Sistemas de Información y Comunicación, lo que supone una novedad en este tipo de ejercicios. Los protagonistas de las maniobras fueron los integrantes de la Compañía de Mando y Apoyo de la VII Bandera. No obstante, no actuaron solos: el ejercicio era de tipo ALFA, lo que significa que la unidad es apoyada por otras secciones. Procedentes de la VII Bandera, también tomaron parte el Tren Logístico Avanzado, con un Equipo de Suministro de Carburantes, y otras Células de Respuesta del resto de compañías de la Unidad. De la Bandera de Zapadores colaboró la Sección de Reconocimiento, y del Grupo de Artillería, un destacamento de enlace. Desde la Bandera de Cuartel General participó las Compañías NBQ, de Transmisiones, Inteligencia y de Policía Militar. La Legión valora especialmente la interacción entre diferentes compañías y secciones, que consideran mejora el adiestramiento y la efectividad de sus unidades por la integración de procedimientos y el intercambio de conocimientos. (Jesús.R.G.)


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