El extraño objeto luminoso que cruzó el cielo de Ibiza la tarde del miércoles sigue dando de qué hablar.
A día de hoy, lo único que está fuera de toda duda es que se trata de
un objeto/fenómeno excepcional, y que se aparta de cualquier otro
elemento que usualmente percibimos en el cielo. A partir de aquí,
empiezan las teorías. Ignacio de la Cueva, vicepresidente de la Agrupación Astronómica de
Eivissa y una de las almas del observatorio astronómico de Cala d’Hort,
ha observado detenidamente la grabación junto con el también astrónomo
Bernadet Linero. Después de discutir largamente sobre el tema, no ha
logrado alcanzar una conclusión clara ni definitiva, lo que sí tienen
son conjeturas: “Creemos que lo que se ve es la salida de una tobera de
unmotor a reacción. Es muy improbable de que se trate de un avión y, por
tanto, nuestra conjetura es que se trata de un cohete o un misil”.
Los pasos de la pesquisa
De la Cueva comenta que a pesar de que la calidad de la filmación es muy
buena, captada con una cámara de buena calidad y con una imagen fija y
clavada en un trípode, la ola de luz era muy ambigua, lo que hace muy
difícil determinar su naturaleza. Inmediatamente contrastaron estas
imágenes con las del observatorio de Cala d’Hort y, efectivamente, su
telescopio captó también la evolución de un punto en la misma zona y en
la misma hora: miércoles 16 de abril a las 18,30.
En un primer momento, ambos astrónomos pensaron que se trataba de un
meteorito o de algún fragmento de basura especial, que suelen ser los
‘sospechosos habituales’ cuando se produce este tipo de avistamiento. Por las características de los haces de luz, el fenómeno parecía la
tobera de un motor a reacción, lo que podría indicar el paso de un avión
supersónico. No obstante, las circunstancias son muy distintas: “Habían
muchas cosas que no encajaban. Podía ser un reactor, pero entonces
habría pasado a toda velocidad y aquí le vimos atravesar el cielo
durante casi tres minutos.
Algo muy raro”. Otros datos descartan la hipótesis del avión: “Cuando se trata de un elemento supersónico, la parte delantera está curvada porque el frente de onda crea como una bola. Aquí, en cambio, el frontal delantero aparece cortado, romo”. Su trayectoria es también sumamente extraña: “Hemos cotejado las imágenes captadas desde diversos puntos y hemos llegado a la conclusión de que no sigue una trayectoria ni rectilinea ni curvada, sino que hace un zig-zag. Parece más bien un aparato dirigido”, comenta De la Cueva. Tras estas comprobaciones, la conclusión es la siguiente: “Descartado que sea un avión, probablemente se trata de un cohete o de un misil a reacción. Es nuestra conjetura, aunque no hay nada seguro”.
Algo muy raro”. Otros datos descartan la hipótesis del avión: “Cuando se trata de un elemento supersónico, la parte delantera está curvada porque el frente de onda crea como una bola. Aquí, en cambio, el frontal delantero aparece cortado, romo”. Su trayectoria es también sumamente extraña: “Hemos cotejado las imágenes captadas desde diversos puntos y hemos llegado a la conclusión de que no sigue una trayectoria ni rectilinea ni curvada, sino que hace un zig-zag. Parece más bien un aparato dirigido”, comenta De la Cueva. Tras estas comprobaciones, la conclusión es la siguiente: “Descartado que sea un avión, probablemente se trata de un cohete o de un misil a reacción. Es nuestra conjetura, aunque no hay nada seguro”.
Los astrónomos Bernadet Linero y Ignacio de la Cueva observando el cielo
De Rota o de Kazajstán
Una vez aceptada la hipótesis del cohete o del misil, Ignacio de la
Cueva y Bernadet Linero han empezado a trabajar buscando posibles
candidatos a convertirse en nuestro objeto misterioso. Sobre la mesa
tienen dos opciones: un satélite lanzado desde Balkonur (Kazajstán) o un
misil procedente de Rota (Cádiz). “Hemos rastreado los lanzamientos de cohetes civiles, y el miércoles 16
de abril a las 16,30 -hora internacional- se lanzó un cohete desde la
base rusa de Balkonur, situada en Kajazstán. El objetivo era poner en
órbita un satélite del gobierno indio”, informa De la Cueva, quien tiene
alguna duda sobre esta posibilidad: “Estos cohetes atraviesan la
atmósfera con bastante rapidez y nos sorprende que una hora más tarde
todavía fuera visible desdeIbiza. Esta hora de tiempo es lo que hace
desencajar las piezas”.
La segunda teoría no apunta al Kajazstán sino que es mucho más cercana:
el objeto podría ser un misil del escudo europeo que la OTAN está
probando en la base de Rota, en Cádiz. Desde el pasado mes de febrero,
el destructor Donald Cook de la US Navy está en Rota probando los
cohetes del futuro escudo antimisiles, cuyo principal objetivo es
proteger el espacio aéreo del sur de Europa en caso de ataques con
misiles Topol-M, Yars o Rubezh, de fabricación rusa. Durante las últimas
semanas los lanzamientos de misiles desde Rota están siendo habituales,
a pesar de que los medios de comunicación de masas apenas se hayan
hecho eco de ello. “El objetivo viene del sur del Mediterráneo, de la zona de Almería o del
Norte de África, con lo que encajaría con la teoría de que es un misil
de la OTAN. Sube en vertical. Por su altura, está en la estratosfera.
Todo nos hace pensar que es un instrumento dirigido desde tierra… podría
ser un cohete de la OTAN”, comenta Ignacio de la Cueva, quien advierte
que “se trata de una conjetura, de una teoría pausible, pero no podemos
asegurar nada”.
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